9 de septiembre de 2007

Adiós


Las cosas que mueren jamás resucitan,

Las cosas que mueren no tornan jamás,

¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda

Es polvo por siempre y por siempre será!


Cuando los capullos caen de la rama

Dos veces seguidas no florecerán...

¡Las flores tronchadas por el viento impío

Se agotan por siempre, por siempre jamás!


¡Los días que fueron, los días perdidos,

Los días inertes ya no volverán!

¡Qué tristes las horas que se desgranaron

Bajo el aletazo de la soledad!


¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,

Las sombras creadas por nuestra maldad!

¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,

Las cosas celestes que así se nos van!


¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...

-De llagas infectas- ¡Cúbrete del mal!

¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,

Corazón maldito que inquieras mi afán!


¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!

¡Adiós mi alegría llena de bondad!

Oh las cosas muertas, las cosas marchitas,

Las cosas celestes que no vuelven más!...

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