Estoy manteniendo una conversación con tu ausencia, que se desprende desde mis silencios.
No hay tema de cotilleo, simplemente son recuerdos que no tuve ni tendré.
Y me apabulla saberte tan a la distancia, atisborrado de días y momentos de los que no formo parte.
Tampoco sé si llegaré a formar parte, por mucho que quisiera.
Estás pero en pausa momentánea.
Tus palabras son catarro emocional en los momentos febriles, cuando extraño lo desconocido porque de lejos pareciera ser perfecto.
Pero sólo de lejos.
De cerca las cosas quizás no sean lo que parezcan y vos no seas la excepción a la regla.
No tengo fotos ni memorias, solo idilios con vos, que permanecés sin saberlo, guardado en mi rincón preferido de catarsis. Allí, donde se sabe lo que no cuento con sólo mirarme. Ahí, en el sitio exacto donde soy frágil al vaivén del océano y a tu voz inaudible.
Letras imaginarias eso sos; para mi tus notas son ficticias.
Me recreas en un libro de cuentos los acordes que tocan mi corazón, fingiendo que existis en este mundo. Pero, si no estás acá conmigo, no podes ser real.
Por eso, he decidido finalmente que seas una quimera.
Y sólo eso serás, hasta que te dignes a aparecer frente a mi con las fotos, los recuerdos y cada uno de los momentos que por derecho han de pertenecerme desde el instante en que te hagas presente y rompas el silencio de tu ausencia.
-.Pía Augusto.-
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