8 de enero de 2011

Mi nota más desafinada - Pía Augusto


Cómo describirle sin desbocar mis sentidos, sin que se erice mi piel, sin que el tacto se pierda.
Cómo nombrarle si le perdí el rastro, olvidé su rostro, si decidí olvidarlo.
No tiene sentido darle un nombre sin un hombre de carne al cual acompañe.
No es de extrañar que no tenga rumbo lo que escribo, si la única dirección en mi corazón lleva tu nombre.
Yo simplemente atino a detallarte en unas cuantas líneas, en estos renglones intangibles en que te imagino, dónde hago lo que mejor sé hacer: pensarte.
Donde te llamo a mi gusto, a mi antojo y a porfiá; donde no sos nadie pero sos idealmente mío.
Nunca voy a entender por que te acaparás de todo lo que no te pertenece empezando por mí.
Si es culpa de tu frustrado sentido de propiedad o debo retroinspeccionar mi desequilibrio emocional.
Y aunque finja olvido y lo logre, siempre vas a estar en mi vida porque de otro modo estaría con el apócope que se instaura en tu lugar.
Cómo llamarle de alguna manera, si no puedo mucitar palabra alguna, si llevo dentro una laguna, si ya no puedo hablar.
Cómo decir me equivoqué, si ya es costumbre que esto ocurra y por más que lo desee no fue equivocación.
No puedo evocar al error y librarme de mis fallos porque son mios antes que nadie, porque estaban ahi antes que vos.
No sé cómo imitar la perfección pues soy como soy y de otro modo no sería ni la mitad de quien fui.
Nunca voy a entender por qué te mostrás de esta manera, tan dulce cuando lo buscas, tan efímero cuando te siento...
Será que sos así, tan mío y tan de nadie, que nunca fue tan fácil tocarte, mi nota más desafinada; que nunca tan difícil estar lejos de vos.





-.Pía Augusto.-

No hay comentarios: