Te quiero,
a la distancia
y aún estando cerca
con tus huellas
o sin ellas
y aún sin habernos
todavía conocido.
Porque eres fácil
de querer
y confiable al amar
me hacés reir,
también llorar,
por este océano
y en tu nombre.
Llevo mis sueños
a cuestas conmigo
para poder vivirlos
cuando me encuentre
contigo y esos ojos
que despeinan mi alma
y me dejan desnuda.
Te quiero,
porque no cuesta,
es simple y apropiado
aún siendo diferentes
es justamente lo ideal,
y terminas siendo real
y fiel a mi imaginación.
Por eso no intento
quererte como lo hago
porque es inadecuado
ya sentir demasiado.
Tus ojos me inundan
me llenan por dentro
y no dejan espacio.
Por tanto ya no quiero
pretender a alguien más
si al oficio de querer,
quiero dar punto final
Tus dedos me marcaron
diluyéndose por dentro
y me dieron propiedad.
-Pía Augusto.-
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